INFORMACIÓN TÉCNICA SOBRE LA ALOPECIA
CICLO DE VIDA DEL CABELLO
Hablar de alopecia es hablar de un problema leve a la vista de terapeuta pero muy grave a los ojos del que lo padece. El pelo es parte importante de nuestra imagen, de nuestra “carta de presentación”. Por tanto, la caída de cabello supone un problema, que preocupa al que lo sufre a veces más que otra afección, más grave clínicamente pero inapreciable a la vista.
TIPOS DE ALOPECIA
Las causas y tipos de alopecia son muchos. A groso modo podemos diferenciar entre alopecias primarias (sin una etiología conocida), y las secundarias (causadas por otro problema de base). El tratamiento en el caso de estas últimas, suele ser erradicar o eliminar el causante de ésta que puede ser diverso: estrés, fármacos, otra enfermedad, etc. En el caso de las alopecias primarias el tratamiento es más complejo y depende del tipo de caída que se sufra.
Dentro de esta categoría podemos distinguir varios tipos de alopecia:
• Alopecia androgénica (la más habitual, debida a las hormonas masculinas con un fuerte componente genético).
• Alopecia areata (el pelo cae en clapas redondeadas diseminadas por toda la cabeza. Causas diversas).
• Efluvio telógeno (suelen ser pérdidas estacionales de pelo, reversibles).
• Alopecia cicatricial (donde se ha producido un proceso por alguna cicatriz).
• Tricotilomanía (arrancamiento del cabello).
No todos estos procesos son irreversibles, pero si no se pone atención y se dejan morir los bulbos pilosos, sí lo será. A esto hay que añadir, que muchas veces la alopecia no viene dada por una causa orgánica, sino alimenticia, ya que frente a un estado carencial, el cuerpo capta los nutrientes esenciales para sobrevivir de las estructuras menos útiles o funcionales, y aunque el pelo tenga un gran papel en nuestra imagen, es una de las estructuras con menos utilidad del organismo.
La pauta de tratamiento más usada es por vía tópica, reservándose la vía oral para casos difíciles o que no responden a tratamiento.
Se suele efectuar un ataque combinado, estimulando el crecimiento, mejorando la micro-circulación de la zona y controlando las hormonas masculinas. Es sobre estos puntos donde nuestra formulación repercute.
Un buen diagnóstico mediante análisis dérmicos y tricológicos es fundamental, utilización de productos adecuados a cada tipo de piel y problema y, un buen
seguimiento por parte del profesional hará que obtengamos los mejores resultados.